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21/05/2018
Trabajadores de la planta de San Felipe aprendieron a leer y a escribir a través del programa de alfabetización municipal

“En este tiempo aprendimos a escuchar, a leer y a escribir. Aprendimos a saber que sí se puede, que siempre se está aprendiendo y que nunca es tarde”. Estas palabras sobresalen en la carta que escribió Gladys del Valle Medina y que este lunes leyó emocionada durante el acto en el que, junto a otros vecinos, recibió el diploma que certifica su participación en el programa de alfabetización que lleva adelante la Municipalidad de San Miguel de Tucumán.

La ceremonia tuvo lugar en la sede de la Intendencia, en 9 de Julio y Lavalle, donde se realizó la entrega de certificados a Gladys y a otros 17 vecinos, integrantes de la cooperativa “El Progreso”, que aprendieron a leer y a escribir en su lugar de trabajo: la planta de transferencia de residuos sólidos urbanos (RSU) de San Felipe.

Del acto participaron el secretario de Atención de Urgencias Sociales, Federico Masso, la subsecretaria del área, Yanina Muñoz, el representante de la Municipalidad de San Miguel de Tucumán en el Consorcio Público Metropolitano de gestión de RSU, Héctor Argañaraz y la diputada nacional Beatriz Ávila.

“Hoy 18 trabajadores de la planta de clasificación de RSU de San Felipe, gracias a un convenio que firmamos con el Consorcio Metropolitano, están recibiendo los diplomas que certifican que aprendieron a leer y a escribir, con todo lo que eso significa”, expresó Masso. El funcionario destacó que gracias al programa “La Ciudad del Bicentenario, una Ciudad Libre de Analfabetismo”, los trabajadores que hoy recibieron sus certificados y otros vecinos que participaron de la iniciativa “ahora pueden saber lo que firman, hacer un trámite, utilizar un cajero y poder ayudar a sus hijos y nietos a realizar las tareas”.

El secretario de Atención de Urgencias Sociales dijo que el programa de alfabetización municipal triplicará su alcance este año. “Vamos a trabajar en 30 centros de alfabetización, en tres etapas. Ya están participando del programa 120 vecinos en 10 centros ubicados en distintos puntos de la Capital y esperamos terminar el año con una cifra cercana a los 380 ciudadanos que completan su aprendizaje”, precisó.

Masso recordó que esta iniciativa municipal “que brinda inclusión y dignidad en serio” comenzó a implementarse en 2016 y “llegó para quedarse para terminar con la injusticia de la exclusión, una de las deudas que tiene esta democracia con muchos tucumanos”.

Por último, destacó “el apoyo importante que tuvo este programa por parte del intendente Germán Alfaro para poder triplicar la oferta este año para que más ciudadanos aprendan a leer y a escribir”.

Por su parte, Argañaraz contó que los vecinos que completaron el plan de alfabetización “trabajan separando los residuos sólidos desde hace mucho para poder llevar el pan a sus casas y para ellos tiene mucha importancia haber aprendido a leer y a escribir después de tantos años”.   

Además, felicitó “la sensibilidad de esta gestión municipal, que está junto a la gente y puede realizar este tipo de emprendimientos”.

A su turno, la diputada Ávila recordó que este programa municipal de alfabetización que se brinda de manera gratuita está destinado a personas adultas que no saben leer ni escribir. “En este caso están recibiendo sus certificados los trabajadores de la planta de San Felipe, que no sabían leer ni escribir y que después de un año de aprendizaje hoy no solamente aprendieron a leer y escribir, sino que tienen mayor dignidad, independencia, desarrollo social y el desafío de continuar estudiando y capacitándose para alcanzar sus sueños”, expresó.
La parlamentaria sostuvo que los 18 trabajadores de la cooperativa “El Progreso” que completaron el programa “son el testimonio fiel de que sí se puede, que no importa la edad, porque cuando uno tiene ganas y se esfuerza puede alcanzar logros”.

Ávila dijo que el desafío de este programa es “llegar a la mayor cantidad de gente para que todos los vecinos tengan la posibilidad de aprender a leer y a escribir”.

En nombre de los trabajadores de la planta de San Felipe que completaron el curso de alfabetización, Gladys del Valle Medina agradeció a la Municipalidad por la iniciativa. “Estamos muy agradecidos, porque somos trabajadores que no habíamos tenido la posibilidad de poder estudiar. Ahora sabemos leer y escribir y tenemos la posibilidad de ayudar a nuestros niños y a nuestros nietos a estudiar”, expresó la vecina.

Gladys, quien tiene 50 años y es madre de cinco hijos, contó que tras aprender a leer y a escribir para los vecinos que participaron del programa se abrieron las puertas para seguir estudiando. “Esto sería lo mejor, porque al fin nos sentimos capaces de seguir adelante”, concluyó.

 

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